Recuerdo hace unos años, cuando era un «chavalín» y decía «cuándo sea mayor tendré tal coche», y algunos adultos de mi alrededor me decían que cuando fuese mayor, habría otros coches diferentes que serían más nuevos y ya no me interesarían los que me gustaban en ese momento. Para la mayoría es así, para otros que preferimos dedicar tiempo y sobretodo dinero en un coche de más de diez años, ésa declaración es errónea, y claramente conmigo se equivocaban.
Con ésto quiero decir que aún siendo un adolescente, el tiempo demostraría que no me equivocaría, al menos de momento, porque sí, todo puede dar muchas vueltas y puedo acabar teniendo un coche «último modelo», pero de momento, sigo dándole la razón a mi yo de hace diez años.
No obstante, aunque si mi yo de hace diez años estaba en lo cierto con éste tema, dudo mucho, que estuviese en lo cierto en cómo imaginaba que sería el mercado automotriz después de unos años. Desde luego hace diez o quince años, me gustaba imaginar que sería como lo era entonces, o mejor dicho, que incluso mejoraría, que volverían modelos desaparecidos, que continuarían modelos que por entonces funcionaban bien en el mercado, y desde luego, que las mecánicas convencionales seguirían siendo las favoritas.
Después de un dieselgate que cambió la mentalidad de casi todo el mundo, una «suverización» que ha alcanzado a auténticos iconos del automovilismo, yo me pregunto, ¿qué demonios ha pasado exactamente?, ¿había indicios de que todo ésto sucedería?, ¿tan mal estaba antes?, y sobre todo, si sigue así, ¿acabaremos tod@s teniendo un suv eléctrico?
Ya he hablado varias veces de como el suv con sus ventajas e incluso desventajas se ha ganado el corazón de un gran porcentaje de potenciales comprador@s, canibalizando por su paso al monovolumen, al compacto tradicional y sobretodo a la berlina. No sólo es una de las opciones más elegidas, sino que encabeza la lista con diferencia en casi todos los mercados principales.
A tal punto ha llegado la fiesta del suv, que hasta Ford ha lanzado no sólo uno con el nombre de Puma, sino también una variante del Mustang. ¿Nos creeríamos hace diez años que iban a lanzar una variante suv del Mustang si nos lo dijesen? Y aún más si ésta misma fuese a ser únicamente eléctrica? ¡¿Pero en qué mundo estamos?!
Ésta claro que para los más fanáticos del medioambiente y la tecnología estos son avances, pero no paro de ver como auténtic@s aficionad@s al motor no paramos de recibir golpes cada vez que hay una novedad respecto al mundo del motor. Desde una pick up eléctrica que parece que ha dibujado un niño con una escuadra y un cartabón, hasta un Corvette que a lo que a menos se parece es a un Corvette.
Y es que, ¿cómo ha podido Elon Musk quedarse tan pancho lanzando un automóvil como el Cyber truck (si lo podemos denominar automóvil?, o ¿Cómo han podido en General Motors dar luz verde a un Corvette que rompiese con la dinámica y esencia que el mítico modelo ha portado desde sus inicios? Pero claro, si Ford ha sacado un suv del Mustang, ¿por qué nos íbamos a sorprender del resto?
Mi yo de hace diez años, como digo, no esperaba nada de esto, esperaba que el Mazda 5 continuase teniendo un sucesor, no imaginaba que lanzasen un producto tan peculiar como el CX-30 (no, no me gusta, lo admito), ni tampoco imaginaba que el Scénic contaría con unas llantas de 19 pulgadas, pero espera, demos gracias que el Scénic sigue vivo, pues es de los pocos monovolúmenes compactos que han sobrevivido después de diez años.
Otra sueño utópico que tenía era el regreso de berlinas de segmento alto que estuvieron presente en los noventa y que desaparecieron a principios de la década pasada. Berlinas como el Mazda Xedos 9 (sí, esperaba mucho de Mazda), el Opel Omega, el Nissan Maxima e incluso el Ford Scorpio ¿Por qué no? soñar es gratis…
Evidentemente hemos tenido un vuelco a lo contrario, el Ford Mondeo sobrevive de milagro, al igual que el Insignia o el Mazda 6, y Nissan desde el primera ni se ha planteado volver a lanzar una berlina en Europa (ni creo que lo haga).
Lo mismo podría decir de Mitsubishi, pensaba que lanzaría un Montero adaptado a los tiempos, un sucesor del Grandis, y que también reviviría el Galant. ¿Y qué tenemos en Mitsubishi? Bueno no hace falta que de más detalles porque ya hablé hace poco aquí sobre ese tema.
No nos olvidemos tampoco de Saab, que ya hace diez años estaba pendiente de un hilo, pero persistía la esperanza de que se salvaría, una esperanza que poco tiempo después vimos consumirse con la decisión final de General Motors.
En definitiva podría llevarme horas escribiendo ejemplos de como me hubiese gustado que fuese y como ha ocurrido todo lo contrario, pero ahora, después de mencionar ligeramente algunos de los tantos ejemplos malos, creo que vamos a poner el enfoque en los buenos, porque a fin de cuentas, no siempre todo es malo ¿verdad?
Empecemos por Toyota, que vale que ahora su gama principalmente está compuesta por híbridos, pero ahí sigue su magnífico GT86 , su Land Cruiser, su Hilux, e incluso su urbanita más pequeño, el Aygo, como portadores principales de mecánicas convencionales. Pero sobretodo, han revivido al Supra, que pudiendo gustar más o menos, no deja de ser un Supra (ole y ole).
El resto de su gama como digo está protagonizada básicamente por mecánicas híbridas, pero éstas en sus últimos lanzamientos han presentados opciones con caballaje alto, y prestaciones muy aceptables, como pueden ser el Corolla 2.0 de 180 CV, o el mismísimo Rav4 y Camry, con 218 CV que ofrecen de partida. Sin duda alguna para mí, Toyota es la japonesa que mejor ha aguantado e incluso evolucionado en éstos años.
No podemos olvidar evidentemente a Honda, que aunque haya acortado su gama, y que a pesar de que volviese a sacar una variante familiar del Civic, volvió a sepultarla, sigue manteniendo automóviles tan frenéticos como el Civic Type R, y menos mal, porque no todo iban a ser suvs ¿verdad?
En el lado europeo podemos destacar a Peugeot, que ha seguido apostando por un sustituto de su 508, tanto en berlina como en versión familiar, y menos mal, porque su hermana Citroën ha «suverizado» al C5, algo sinceramente impensable hace diez años, una época en la que su única apuesta por el suv salió mal con el C-Crosser, y ahora su gama prácticamente es de suvs y de «flagonetas».
¿Qué más bueno hay en la actualidad del motor? Pues a ver de momento las marcas de deportivos de toda la vida siguen ofreciendo lo que a un aficionad@ al motor cree que deben ofrecer, y el ejemplo lo tenemos con Porsche, que aunque ya tenga sus «pinitos» con modelos eléctricos y su gama de suv goza de una buena popularidad, el 911 sigue siendo el modelo más icónico de la marca (además de los más rentables). También seguimos teniendo un Boxster y un Cayman (aunque ahora se llamen 718), por lo que respecto a ésta marca no está nada mal el tema ¿verdad?
Así que bueno, después de un breve repaso, aunque haya muchos aspectos que han cambiado para mal, algunos otros se mantienen o mejoran, pero ¿será así dentro de diez años? ¿veremos suv eléctricos en Ferrari?, ¿desaparecerán las mecánicas convencionales por completo en Toyota? Lo cierto es que el futuro del automóvil no es precisamente prometedor (al menos para un aficionad@), así que podemos seguir soñando y si la cosa se pone muy fea, siempre nos quedarán los buenos tiempos ¿no?
Yo de momento lo tengo claro, mientras que pueda, disfrutaré conduciendo un automóvil convencional, no vaya a ser que dentro de diez años sólo pueda conducir una «lavadora», y me lamente del tiempo que no pude aprovechar… Que sí, que todo ésto lo podemos considerar evolución (incluso evolución tardía), pero soy un auténtico aficionado que admira el automóvil como ha sido casi siempre en su totalidad…
¿Que pensáis al respecto vosotro@s? ¿Creéis que el camino por el que vamos es bueno? o por otro lado, ¿os da terror?. Como siempre, estáis invitad@s a comentar.
El Árbol de los coches 